Este San José, de pequeñas dimensiones, pertenece a una colección particular. Por los rasgos estilísticos parece datable del siglo XVIII, de autor anónimo.
Se trata de una imagen tallada en madera y policromada.
En el proceso de la restauración se acometieron los siguientes trabajos.
En primer lugar se procedió a la retirada de clavos de hierro que tenía la imagen. Se sustrajeron un total de 7 clavos oxidados de diversos tamaños.
Una vez desensamblada la talla pudimos comprobar que la imagen había sido atacada por termitas y la madera se hallaba en su totalidad debilitada y en algunos casos como en la cabeza, hueca.
Se retiró la peana por estar totalmente destrozada y se mandó realizar una nueva en madera de haya a un carpintero.
Se consolidó la madera ya que se encontraba muy debilitada tras el ataque de los insectos xilófagos.
Una vez ensamblada de nuevo, unidos los ensambles por espigas de madera, se sellaron los agujeros producidos por las termitas.
Se cerraron las grietas.
Se realizó un estudio de la imagen bajo fluorescencia emitida bajo la radiación UV, comprobamos que la talla estaba prácticamente repintada en su totalidad con pintura sintética. De este modo la primera fase de la limpieza consistió en la eliminación de estos repintes.
A continuación se realizó una limpieza química para retirar barnices oxidados.
Una vez limpiada la imagen, se estucaron aquellas zonas donde presentaba pérdida de preparación.
Se protegió la madera vista del torso y brazos creando un «pijama» con pintura sintética.
Se realizaron catas de color con pintura al agua hasta dar con una tonalidad que se asemejara lo más posible a las carnaduras. Una vez seca la reintegración pictórica, se barnizó la imagen.
Se unió la imagen por los pies a la nueva peana mediante espigas de madera.
Por último, se hizo un sistema de cogida en la mano derecha para que pudiera sujetar al Niño Jesús.