Esta imagen representa a San Francisco de Asís que se encuentra ubicado en el altar de la Inmaculada Concepción, concretamente en el centro de la misma, por encima de la talla de la Virgen de la Inmaculada. Se trata de una imagen de escuela sevillana encuadrable en la segunda mitad del siglo XVIII, de autor anónimo.
Se trata de una obra tallada en madera, policromada y estofada.
La intervención se dividió en varias fases.
La primera actuación fue la fase de asentamiento y consolidación de la policromía, pues algunas zonas corrían riesgo serio de desprendimiento.
La imagen presentaba ataques de insectos xilófagos inactivos, por lo que se empleó producto antixilófago en todos los agujeros encontrados como medida preventiva.
La tercera fase de restauración que se llevó a cabo fue la limpieza. Primeramente se realizó una limpieza mecánica y a continuación se llevó a cabo una limpieza mediante método químico.
En la figura del Santo se podía vislumbrar regueros y salpicaduras de pintura que fueron eliminados mediante bisturí.
Una vez finalizada la fase de la limpieza se procedió al cerramiento de las grietas y fisuras que presentaba la imagen. Del mismo modo se procedió a tapar los agujeros producidos por la colocación de elementos metálicos y en aquellas zonas donde presentaba agujeros de insectos xilófagos.
Se estucaron aquellas zonas que presentaban fisuras y falta de preparación. Una vez enrasado se realizaron catas de color hasta dar con una tonalidad que se asemejara lo más posible a cada zona donde había perdido el color original.
Una vez seca la reintegración pictórica se barnizó la imagen.
Esta labor de restauración se llevó a cabo hace un año para la empresa de Daniel Sánchez, encargado de realizar la restauración integral del retablo mayor de la parroquia de la Purísima de Galaroza, (Huelva).
