Esta pequeña imagen fue realizada por el insigne escultor ayamontino, Antonio León Ortega. Se realizó en 1948 y sirvió como boceto o modelo para la que fuera una de las obras cumbres de este escultor, el Cristo de la Sangre de la Hermandad de los Estudiantes, realizado en 1949, ubicado en la parroquia de San Sebastián.
Se trata de una obra tallada en madera y policromada. El perizoma está estofado sobre pan de oro fino. Sus dimensiones son 47 centímetros de altura por 28,5 de anchura por 16 de profundidad.
Es de propiedad privada y se conserva en un domicilio particular. La imagen está inscrita en el catálogo general de manera colectiva, como obra escultórica de Antonio León Ortega en la provincia de Huelva, considerándose como BIC (Bien de Interés Cultural), quedando protegida por la Junta de Andalucía.
La restauración ha consistido en una limpieza superficial mediante método químico, eliminando la suciedad acumulada con el tiempo. Se retiraron los repintes y se estucaron aquellas zonas donde presentaba pérdida de preparación, por último se realizó una reintegración pictórica mediante técnica acuosa.
La cruz presentaba ataque de insectos xilófagos. El escultor y restaurador don Juan Luis Aquino Pérez y yo, procedimos a inyectar en los agujeros que presentaba la cruz producto antixilófago, para matar a estos diminutos insectos y evitar que puedan volver a reproducirse. Una vez dado el producto se envolvió la cruz con un plástico para que los insectos muriesen por anoxia.
