Esta pequeña imagen se trata de una Santa posiblemente de escuela sevillana del siglo XVIII. Así lo confirmarían algunas características, tales como la policromía tan clara de las carnaduras de la imagen. Se desconoce la autoría de esta imagen, no encontrándose en la misma ninguna firma o inscripción que haga referencia al autor.
Se trata de una obra tallada en madera policromada.
La restauración se dividió en varias fases.
La primera fase de restauración que se llevó a cabo fue la desinsectación. Se eliminaron de los agujeros los restos de cera que habían sido añadidos anteriormente, una vez abiertos todos se inyectó mediante jeringuilla producto antixilófago. Después se consolidó la madera y se taparon los agujeros.
Posteriormente se asentó la policromía en aquellas zonas que corrían riesgo de desprendimiento con espátula térmica.
La limpieza así como la retirada de la pátina oscura se llevó a cabo mediante método mecánico.
Tras la limpieza de toda la superficie, se realizó la reconstrucción de una pequeña parte del velo que faltaba.
Una vez limpiada la imagen, se estucaron aquellas zonas donde presentaba pérdida de preparación. El estuco fue elaborado a base de cola animal.
Se realizaron catas de color con pintura al agua hasta dar con una tonalidad que se asemejara lo más posible a las carnaduras, así como el tono dorado de los ropajes. Una vez seca la reintegración pictórica, se barnizó la imagen.
